Es muy común que en el encuentro íntimo se quieran realizar muchas posiciones sexuales, sin embargo no es recomendable hacerlo y te explicaremos por qué.
En el caso de las mujeres, el deseo sexual se va incrementando progresivamente durante el preámbulo, con las diferentes actividades de estimulación, logrando que la lubricación aumente, la vagina se expanda tanto en diámetro como en profundidad, preparándose para el momento de la penetración y en el instante cumbre de la excitación, llegar al orgasmo.
Si cambias de posición constantemente durante el acto sexual, ese pico de excitación se pierde, pues se hace un stop al ritmo que de manera progresiva lleva al orgasmo, logrando entonces que la mujer pierda de a poco, la lubricación y fogosidad del momento.
No significa que no la pueda recuperar, pero la pareja tendrá que ambientar nuevamente el momento, para lograr llegar a la fase de excitación plena y poder alcanzar el tan anhelado orgasmo.
Para los hombres, esta técnica de cambio de posición puede servir para retrasar el momento de la eyaculacion, pero todo va a depender de la que adopten ambos, pues hay algunas que en lugar de retrasar el orgasmo, acortan el tiempo de duración de la fase de excitación, ya que la penetracion es mas profunda o simplemente es más placentera.
Lo recomendable es tener dos o tres cambios de posiciones durante el acto sexual, pues se trata de que ambos puedan llegar al orgasmo plenamente y en ocasiones, en conjunto.
Las variaciones pueden darse entre un encuentro y otro, siendo esta una excelente opción para innovar y salir de la rutina sexual.
Es importante además, conocer las limitaciones de cada uno y llegar a acuerdos al realizar las posiciones durante el acto sexual, buscando que ambos se sientan cómodos durante el encuentro y que además, la ejecución de estas, no signifique ponerse en riesgo de caídas o lesiones.
Para lograr una sinergia sexual que te lleve a disfrutar el más delicioso orgasmo, es imprescindible la comunicación entre ambos, la búsqueda de información al respecto y por supuesto, las ganas y disposición de llevarlas a cabo.
No te cohibas de hacer cambios a tu vida sexual, ni tengas miedo de perder la excitación del momento al cambiar de posición, pues con una buena estimulación de tu pareja, puedes retomarla y llegar a disfrutar un orgasmo mucho más intenso.
¿Cuáles son las mejores posiciones para retrasar la eyaculación?
La mayoría de las personas se interesan por investigar las técnicas para mejorar el encuentro sexual y alcanzar el mejor orgasmo. Pero no todas consideran que el tiempo de excitación en conjunto vale más, pues en el caso de parejas heterosexuales, las mujeres requieren alrededor de 20 minutos para llegar al orgasmo, a diferencia de los hombres que por lo general, pueden hacerlo en 5 minutos.
Cambiar de postura durante el acto sexual le permite a la pareja, tomarse un respiro y reajustar el ritmo, con el fin de desviar un poco la atención del hombre para retrasar la llegada del orgasmo. Algunas de las posiciones para lograrlo son las siguientes:
Cucharita
En esta posición, la penetración inicial puede resultar un poco difícil pero no tenemos dudas de que valga la pena, si se busca retrasar la eyaculación.
Para lograr esta posición, ambos deben estar acostados mirando en la misma dirección y la pelvis de la mujer debe situarse un poco más arriba, inclinando la cadera hacia delante, con las piernas flexionadas para lograr la penetración.
Una vez que la mujer sea penetrada, el ritmo dependerá del hombre, que además puede aprovechar sus manos para estimular los senos y el clítoris.
Con esta posición, el hombre no logra una penetración profunda, evitando que se sobreexcite y además obligándolo a moverse lentamente para no perder el encaje.
Recordemos que la idea es igualar la excitación y coordinar los movimientos para que ambos puedan llegar al orgasmo de forma placentera.
La cruz
En esta posición, el hombre se coloca de lado y la mujer se recuesta de este, boca arriba, de forma perpendicular, cubriendo con sus piernas la pelvis de su pareja.
Esta postura también tiene una movilidad reducida y una penetración poco profunda, pues el hombre sólo puede moverse hacia delante o hacia atrás. Teniendo el cuerpo de la dama encima, los movimientos son un poco más limitados y la efusividad es menor.
Cara a cara
En esta posición pueden colocarse de pie o tumbados, procurando que la pelvis de la mujer se sitúe por encima de la del hombre, elevando una de sus piernas para rodear la cintura.
Aquí también la penetración es poco profunda, e incluso, alguno de los dos tendrá que utilizar su mano para introducir el pene dentro de la vagina.
En este caso, ella puede coordinar los movimientos y acercarse o alejarse de él.
Perrito modificado
En la posición de perrito tradicional el hombre puede llegar al orgasmo muy rápido. Es por ello que se propone reinventarla para conseguir que el hombre posponga la eyaculación.
Consiste en colocarse en la posición tradicional, pero luego, ambos deben bajar lentamente sus cuerpos de tal forma que el área del abdomen de él, quede apoyado sobre la espalda de la mujer
De esta forma, la mujer coordina los movimientos y el hombre solo tendrá que preocuparse por mantener la penetración.
Misionera
En esta posición ella se sitúa encima del hombre, arqueando sus piernas y dejando que sus extremidades rodeen a la pareja.
Una vez penetrada, ella se inclina hacia delante, apoyándose del pecho de él, con las palmas de las manos.
En esta postura la mujer también coordina la acción, y procura llevar un ritmo donde ambos puedan alcanzar el orgasmo.
Mientras más adelante se incline, la penetración será menos profunda y podrán alargar un poco más el desenlace sexual.
En esta posición puedes aprovechar de besar a tu pareja, hablarle o acariciarlo para desviar la atención de la penetración.Sal de la rutina y experimenta nuevas posiciones para enriquecer tus encuentros sexuales.